Entes, Parásitos del
Cuerpo Energético
CAPITULO 5
FRAGMENTOS (continuación)
5.1
Fragmentos astrales
Para continuar con la descripción del proceso de
fragmentación del cuerpo astral después de la muerte, el siguiente paso será
entender lo que pasa con los fragmentos astrales cuando son liberados. La clave
está en observar el elevado dinamismo que conservan algunos de estos fragmentos.
Por ejemplo, consideremos aquella parte del cuerpo astral relacionada
con actividades sexuales. Después de la muerte, este pedazo de astral se
desprende y se convierte en un fragmento que todavía desea tener relaciones
sexuales. A éste no le importa si usted ha muerto; ni siquiera sabe que usted
está muerto. La cuestión es que mientras usted está con vida, el fragmento ni
siquiera tiene conocimiento de las demás partes – recuerde que en realidad hay
muy poca comunicación entre las diferentes partes del cuerpo astral. O es
posible que la acción de las otras partes estaba limitada a reprimir ese deseo
sexual. El fragmento astral sexual ahora está en una posición en la que, por un
lado, ya no está reprimido, y por el otro, no está satisfecho porque ya no puede
disfrutar del sexo a través de un cuerpo físico, es decir, de usted. Por lo
tanto, este fragmento está flotando en el espacio libremente y busca
intensamente satisfacer sus deseos.
Lo mismo podría decirse del fragmento
del pianista. Todo lo que quiere es tocar el piano, pero ya no hay ningún piano
que tocar, ni siquiera hay manos con que tocarlo. El fragmento se va flotando en
el espacio astral, buscando algo que lo satisfaga. El mismo mecanismo puede
servir de ejemplo para todos los fragmentos: cada uno anhela aquello que conocía
y disfrutaba mientras la persona estaba con vida. Cada uno está flotando
mientras busca la satisfacción que ya no puede obtener a través de la persona
viva.
Ahora, supongamos que hay una parte de usted que disfruta
intensamente el tomar cerveza. Después de la muerte, el fragmento astral
correspondiente flota en el espacio, sin poder obtener lo que quiere, pero
deseándolo desesperadamente. En los mundos astrales, lo similar atrae a lo
similar se atraen. Por lo tanto, el fragmento tomador de cerveza se sentirá
automáticamente atraído a personas (vivas) que tomen alcohol. De hecho, el
fragmento tomador de cerveza podría encontrar la manera de llegar a un bar o a
cualquier otro lugar en donde grupos de personas estén tomando. Cuando las
personas toman alcohol, cierta excitación se activa en sus cuerpos astrales. La
parte de ellos que está sedienta de alcohol se emociona y empieza a vibrar
cuando el ardiente líquido fluye por sus gargantas. Esta vibración puede
sentirse lejos en el espacio astral, y atrae a través de cierto magnetismo al
fragmento tomador de cerveza que está flotando.
Una vez que el fragmento
tomador de cerveza se acerca a los bebedores, reconoce su excitación y toma
parte en ella. A diferencia del mundo físico, en la capa astral, los objetos y
las fuerzas no están separados. Por ejemplo, uno no necesita ser clarividente
para entender que es posible que una persona comunique a otra sus emociones, aún
sin usar palabras. Con sólo estar cerca de una persona que está extremadamente
ansiosa o que tiene miedo, uno puede sentir su misma emoción. En términos
relacionados con los cuerpos sutiles, esto tiene que ver con la comunicación de
las ondas emocionales que van directamente de cuerpo astral a cuerpo astral. De
igual manera, la vibración que indica esa excitación generada por los bebedores
de alcohol forma un puente de comunicación directo al fragmento tomador de
cerveza a través de cierto tipo de resonancia. Mientras más cerca de un bebedor
esté el fragmento, más íntimimamente tomará parte en las vibraciones que
produce.
Ahora bien, es de notarse que no existe nada demoníaco ni
malvado en el fragmento bebedor de cerveza. Lo que hemos descrito sucede
mecánicamente y tiene poco o nada que ver con conceptos moralistas. El fragmento
no tiene ninguna intención consciente de hacer daño. Sólo es una pieza
estereotipada de materia astral que busca repetir infinitamente eso a lo que ha
sido condicionado. Así, por su misma naturaleza, buscará estar cerca de algún
lugar en donde pueda encontrar a muchas personas tomando alcohol o quizás a
alguna persona especifica que beba mucho. Ahora suponga que el fragmento
encuentre la manera de residir permanentemente dentro del cuerpo astral de una
persona que bebe en exceso: ¡sería ideal! –por supuesto, desde el punto de vista
del fragmento. Para la persona, sin embargo, esto significaría que ha atrapado
un ente.
Este es el primer tipo de ente: un fragmento que ha salido del
estallido del cuerpo astral de una persona muerta. Como lo veremos más adelante,
no todos los entes son fragmentos, aunque si conforman un gran porcentaje de
éstos.
Los mecanismos son simples. Cada fragmento astral está polarizado
hacia una dirección en particular. Todo lo que quiere es repetir lo que ha sido
impreso en él. Mientras están flotando en el espacio, los fragmentos buscan lo
que le es conocido. Como consecuencia, se sentirán atraídos hacia lugares en
donde los muertos solían trabajar o vivir, y hacia miembros de la misma familia.
Por ejemplo, si por años un hombre ha hecho el amor con una mujer, es bastante
lógico que, después de su muerte, su fragmento (o fragmentos) astral sexual se
sentirá atraído hacia la misma mujer. Y aún cuando no exista una conexión tan
simple y directa como ésta, los fragmentos reconocen cierta vibración específica
en la personas de la misma familia, como una especie de atmósfera que los invita
a acercarse. Cuando un miembro de cierta familia muere, los parientes cercanos
son los que tienen el mayor riesgo de atrapar uno de los fragmentos.
Imagine el caso de una madre que muere prematuramente dejando un hijo
pequeño. El amor por los hijos es una de las emociones más intensas que un ser
humano puede sentir. Este amor, por lo tanto, involucra gran parte de los
cuerpos astrales de los padres. El verse en la posición desesperada de tener que
dejar a un hijo sin padres, lo único que hace es añadir intensidad a esas
impresiones astrales. Una vez que la madre ha muerto y su cuerpo astral ha
estallado, ¿a dónde más querrán irse los fragmentos que en dirección a los
hijos?
Desde luego que las circunstancias de la vida no siempre son tan
trágicas. De cualquier manera, es muy común que los padres y abuelos hayan hecho
una gran inversión emocional en sus propios hijos y nietos. Esto hace que estos
últimos sean más vulnerables a atraer fragmentos astrales de algún pariente que
ha muerto, sin importar la edad a la que muere la persona.
5.2 La capa
etérica alrededor de algunos fragmentos astrales
Muchos de los fragmentos
astrales que son liberados después de la muerte, están revestidos de una capa de
energía etérica. La fragmentación del cuerpo astral ocurre días después de la
muerte, cuando el cuerpo astral está todavía cercano al cuerpo etérico en
desintegración. Esto es debido a que después de la muerte la persona no hace
inmediatamente la transición a los espacios astrales distantes. Ellos permanecen
cerca del cuerpo físico por varios días, y gradualmente parten. La disolución
del cuerpo etérico se lleva a cabo en el transcurso de varios días, no ocurre en
las horas después de la muerte. Así, en los días siguientes a la muerte,
mientras el cuerpo físico empieza el proceso de descomposición, el cuerpo
etérico se disuelve y el cuerpo astral se fragmenta.
Durante la vida de
una persona, el cuerpo etérico y el astral están íntimamente conectados. El
cuerpo astral penetra al cuerpo etérico, algo similar a la relación entre un
guante y la mano (aunque también se extiende más allá de los límites del
etérico). Las diferentes partes del cuerpo astral tienden a estar más conectadas
a un área del etérico en particular. Por ejemplo, la parte astral del pianista
tiene una conexión cercana al etérico de las manos. Las partes astrales
relacionadas con el disfrute de placeres sexuales, tienen conexión directa con
el etérico de los órganos genitales, etc.
La disolución del cuerpo
etérico ocurre más o menos al mismo tiempo que el estallido del cuerpo astral.
Por lo tanto, una vez liberados, es común que los fragmentos astrales retengan
la parte etérica con la que estaban conectados. De ésta manera el fragmento
astral de pianista es muy posible que retenga a su alrededor el etérico de las
manos y que se lo lleve flotando en el espacio. Sin el fragmento astral del
pianista, el etérico de las manos podría desintegrarse y convertirse en polvo
etérico. De alguna manera el fragmento astral actúa como médula alrededor del
cual el etérico puede permanecer aglomerado.
Con base en el mismo
mecanismo, muchos de los fragmentos astrales se rodean de una capa de sustancia
etérica especialmente aquellos que tienen una estructura mejor definida. Esto
tiene varias consecuencias importantes.
Primero que nada, esto provoca
que el fragmento astral se haga más denso, añadiéndole sustancia y estructura.
En lugar de ser solamente un pedazo de astral, el fragmento se convierte en una
estructura más compleja, compuesta de dos capas (etérico–astral), que tiene
intercambios permanentes entre ellas. Este avanzado grado de organización
fortalece significativamente al fragmento. Le añade coherencia y lo hace más
resistente.
En segunda, el fragmento ahora puede utilizar el
recubrimiento etérico como un tipo de pegamento que le permite unirse a las
personas o a cualquier otra cosa que tenga vida (las plantas y animales también
tienen un cuerpo etérico).
Otra consecuencia de importancia es que el
fragmento tendrá que alimentar a esa capa etérica. El etérico es la capa
compuesta de fuerza vital; necesita ser recargada para sobrevivir. En su
conjunto, podemos ver al fragmento como un tipo de 'criatura autónoma' de dos
niveles, que tiene deseos, emociones y movimientos propios en el espacio astral.
Sin embargo, los fragmentos no son criaturas completamente desarrolladas, no
tienen todo lo necesario para empezar una vida propia independiente. En
particular, la estructura del etérico es insuficiente para recargarse a sí
misma. Por lo tanto, los fragmentos son semi–autónomos. Tendrán que parasitar
otro sistema de vida para poder obtener fuerza vital. Esto explica por qué
muchos clientes que han sido parasitados por un ente explican como éste agota su
energía, reduce drásticamente su fuerza vital, etc.
Nótese que este
mecanismo no aplica necesariamente a todos los entes. Como hemos dicho
anteriormente, no todos los entes son fragmentos liberados del cuerpo astral de
una persona fallecida. Más aún, no todos los fragmentos tienen una capa etérica
a su alrededor, y de entre aquellos que la tienen, no todos expresan las mismas
exigencias en cuanto a fuerza vital se refiere.
5.3 Ventajas y
desventajas de la incineración
Es posible encontrar en diferentes
culturas el concepto que se refiere a cómo los fragmentos de los muertos pueden
quedarse y parasitar a los muertos. En la India, por ejemplo, la costumbre de
quemar a los cuerpos de los muertos explica el deseo de deshacerse de estos
fragmentos. 18
Al principio esto puede resultar paradójico, ya que el
fuego pertenece al mundo físico y, por lo tanto, no puede tocar los fragmentos
hechos de sustancia astral. En la India, el enfoque es diferente ya que se basa
en la percepción del fuego no sólo como un proceso físico, sino también, como
uno que involucra intensas fuerzas etéricas. El quemar las sustancias físicas no
sólo las convierte en cenizas sino que, hasta cierto punto esparce el etérico
que tiene pegado. Es por esto que al quemar los cuerpos, uno puede alcanzar
cierto grado de purificación en el cuerpo etérico del fallecido, convirtiéndolo
en equivalente etérico de cenizas. Esta destrucción del cuerpo etérico a través
del fuego, no necesariamente completa el proceso, aún cuando el fuego tiene un
efecto purificador. Los fragmentos del cuerpo astral ya no podrán rodearse de
partes del etérico ya que se ha desintegrado en polvo etérico. Como
consecuencia, los fragmentos astrales no pueden solidificarse; no pueden
consolidar su estructura al recubrirse con una capa etérica, y por lo tanto, son
más débiles. Esto disminuye significativamente las oportunidades de que
sobrevivan como pedazos coherentes de astral. Y, aún cuando pudieran mantener su
estructura astral, el no tener una parte etérica les dificulta la tarea de
unirse a criaturas vivas y por lo tanto parasitarlas.
Por otro lado, la
incineración también tiene sus desventajas. Si se implementa justo después de la
muerte, como en la India, las almas de los muertos recibirán cierto efecto
traumático. Justo después de la muerte, los muertos permanecen cerca de sus
cuerpos físicos. Es una fase crítica en la que ocurren procesos extremadamente
importantes. Los muertos reexperimentan su vida como si estuvieran viendo una
película panorámica. En esta fase, la calidad de la energía que está en sus
consciencias, es esencial para determinar el tipo de plano astral al que se
sentirán atraídos: en los mundos astrales, los similares se atraen. Si su
consciencia (Ego + cuerpo astral) está tranquila y libre de miedos, el camino
será agradable, pasando por capas astrales placenteras o al menos neutrales. Si
se siente agitado por emociones, se volverá presa de formas amenazantes y
flotará en mundos astrales intranquilos.
En nuestra civilización, la
muerte se ha convertido en un tabú del cual la mayoría de la gente no quiere
hablar. Más aún, nuestra cultura materialista deja al individuo sin preparación
para el momento de morir al creer que la existencia termina cuando el cuerpo
físico muere. Como consecuencia, la mayoría de los muertos no entenderán lo que
les pasa. De hecho, ¡muchas personas ni siquiera se darán cuenta de que han
muerto! Imaginemos a una persona que acaba de morir, que todavía se siente
atraída hacia su cuerpo y que no está muy segura de lo que pasa. Si en el
transcurso de pocas horas se le lleva al crematorio y su cuerpo es incinerado,
esto posiblemente le provocará pánico. Los muertos se sienten proyectados con
fuerza fuera de sus cuerpos físicos, aterrorizados por el fuego y desnudos como
un caracol sin su concha. Esto sucede precisamente en el momento en que
necesitan encontrar serenidad para que puedan integrar el panorama de sus vidas
que han visto y así puedan tomar el ángulo adecuado para dirigir sus viajes en
los mundos astrales.
Cuando se observa de esta manera, la incineración
tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, elimina grandes cantidades de
entes, lo que permitirá evitar un gran número de enfermedades y muchos otros
problemas en la población. Por el otro lado, el incinerar demasiado pronto a un
muerto, le creará un trauma, lo que muy posiblemente perturbará los inicios tan
críticos de su viaje.
Una solución podría ser quemar el cuerpo sólo
cuando el panorama de vida ha sido observado y la persona ya ha empezado su
viaje. La duración del proceso de observación del panorama de vida indicado por
la mayoría de los ocultistas, es de tres a tres y medio días. Sin embargo,
después de tres y medio días, es posible que algunos pedazos del etérico ya
hayan sido liberados en la atmósfera. No estoy seguro de que exista una
respuesta fácil para resolver la cuestión de cómo encontrar el momento ideal
para la incineración. Más que asignar un tiempo fijo, parece preferible el
asignar a alguien para que, usando la clarividencia, siga el camino del muerto y
determine cual es el momento favorable. También puede ser de ayuda el que un
terapeuta experto en la extracción de entes detecte y elimine los pedazos de
astral que pudieran quedarse adheridos a las personas.
5.4 Costumbres de
luto en la India
Para los Brahmanes de la India, muchas de las maneras
tradicionales de llevar luto y hacer rituales eran guiadas por el entendimiento
de los mecanismos de fragmentación astral. Además, tenían la finalidad de
proteger tanto a la familia como al resto de la comunidad en contra de estos
parásitos.
El primer punto a notar es que, en la India, el color para
los funerales es el blanco y no el negro. Si una superficie azul se ve azul ante
nuestros ojos es porque refleja una frecuencia específica del espectro visible.
El negro no refleja sino que absorbe; tiene un principio de absorción. Al
contrario, el blanco refleja todas las frecuencias visibles, por lo que
representa el símbolo de la pureza; tiene un principio de reflexión - nada
permanece unido a él. Cuando un pariente cercano acaba de morir y existe un alto
riesgo de ser contaminado por fragmentos, instintivamente, las personas que
siguen las tradiciones de la India tienden a vestirse de blanco, minimizando así
las probabilidades de atrapar un fragmento. Es posible ver este concepto
aplicado también por los practicantes de profesiones relacionadas con la
medicina, o en los refrigeradores, los cuales casi siempre son blancos.
Viendo las cosas desde este punto de vista, es obvio que el negro no es
el mejor color para usarse en funerales o durante el período de luto. Al ser el
color que absorbe vibraciones de todos tipos, incrementa las probabilidades de
atraer las energías negativas liberadas por los muertos, sin mencionar aquellas
que vienen de las emociones de la familia.
Es tradición en algunas
familias de la India el que, después de que ocurre una muerte, todos los
parientes se consideran impuros por trece días. En sánscrito, este estado de
impureza se llama mṛtaka sūtaka . De igual manera, es interesante observar que
el nacimiento también se asocia a un período de sūtaka, o impureza ritual (que
será discutido más adelante en los Capítulos 6 y 7). Sin embargo, el sūtaka de
los muertos es más intenso que el del nacimiento. Se le acompaña de varios
rituales y ejercicios de purificación que buscan la protección de los familiares
y de los miembros de la comunidad para evitar que reciban pedazos de astral
provenientes de los muertos. El grado de impureza varía y depende de que tan
cercana es la relación con la persona recién fallecida. Los trece días de
impureza aplican a los familiares que estaban directamente relacionados con el
muerto, como lo serían hijos y nietos. Los parientes más lejanos, hasta el
séptimo grado, se dice que son impuros solamente por diez días mientras que los
parientes hasta el dieciseisavo grado lo son por tres días.
Después de la
muerte de un familiar cercano, los Brahmanes deben suspender su trabajo y
actividades por unos días. Los miembros de la familia no tienen permitido
participar en las actividades rituales acostumbradas ni en aquellas propias de
su casta enfocadas en la veneración. Más aún, la estatua de iṣtā devatā (la
deidad con la que la familia mantiene una conexión especial) debe sacarse de la
casa. El día en que ocurre la muerte, un amigo que no sea miembro de la familia,
y por lo tanto que no pueda ser contaminado por la sūtaka, o impureza, va a la
casa y se lleva la estatua. ésta es devuelta al treceavo día, después de que los
familiares han seguido numerosos rituales y baños de purificación. Para entender
por completo estas restricciones es necesario saber que los hindús consideran
que el adorar a un dios en un estado de impureza, puede resultar en una
maldición más que en una bendición.
Después, el cuerpo es llevado al
lugar de incineración y es cremado lo más pronto posible. Los cuerpos nunca se
transportan durante la noche ya que existe el riesgo de recibir influencias
negativas de energías o espíritus elementales. Antes de la cremación y en los
días que le siguen, durante los rituales, se hacen ofrendas de croquetas de
trigo y agua, piṇḍa, a los muertos. Después de la cremación, las croquetas se
ofrendan también a los restos de huesos que no fueron consumidos completamente
por el fuego.
Como vimos con el Kuei y con las costumbres de los chinos
de la antigüedad, no sólo en las tradiciones hindúes uno puede encontrar
rituales y ofrendas dedicadas a los entes desencarnados. Los tibetanos también
tienen varios rituales en los que se ofrenda alcohol y comida que son dejados en
platos y vasijas sin vigilancia, con la intención de satisfacer a las almas
errantes. De igual manera, en la Grecia antigua era usual el hacer ofrendas de
vino, aceite y miel. Regresaremos a este tema en el Capítulo 15 al hablar de la
extracción de entes. Por lo pronto, veamos cuan fácil es entender lo que hay
detrás de estos ejercicios rituales:el hambre y la sed son algunos de los
anhelos (o antojos) más comunes de los fragmentos astrales.
Durante el
período de trece días, del mṛtaka sūtaka , o impureza ritual, los familiares
deben evitar el comer algunos tipos de comida: pan hecho de trigo (y por lo
tanto levadura), leche, mantequilla clarificada, algunos tipos de cereales, té,
alimentos dulces y cualquier platillo que entre en la categoría de 'favoritos'.
La cuestión de si deben evitar comer carne no aplica ya que, los Brahmanes
tradicionales son vegetarianos, pero el reducir el consumo de proteínas es una
parte importante de estas recomendaciones dietéticas. Así mismo, durante el
sūtaka , la familia no debe alimentar a ningún visitante.
Estas
restricciones en la dieta pueden asociarse fácilmente a lo que hemos descrito
con anterioridad acerca de los fragmentos astrales. El evitar autocomplacerse
con alimentos apetitosos o pesados limita las probabilidades de que los
fragmentos astrales hagan resonancia con los miembros de la familia. Muchos
fragmentos se sentirían atraídos automáticamente hacia los miembros de la
familia si estos empezaran a comer con glotonería. Además de la comida, también
hay restricciones en cuanto a otros tipos de disfrute sensual. Por ejemplo, los
familiares no tienen permitido escuchar música. Por sí mismo, el hecho de
escuchar música no atraerá muchos fragmentos, pero, los hindús consideran que
cualquier tipo de disfrute crea cierta excitación en el cuerpo astral, lo que a
su vez acentúa todas tipo de emociones y deseos. Por lo tanto, el hecho de no
escuchar música puede entenderse como otra manera de mantener al cuerpo astral
lo más tranquilo posible, lo que sigue la misma lógica de la dieta simple y
aburrida.
En el décimo día, todos y cada uno de los habitantes de la
casa deben lavarse. Los hombres se rasuran el bigote y se aplica estiércol de
vaca a las paredes. En la India las vacas son reconocidas como agentes altamente
purificadores; todos los ashrams buscan tener por lo menos una vaca. Las vacas
no sólo son una bendición espiritual (el paraíso de Krishna está repleto de
ellas) sino que también se dice que absorben las energías negativas. Estas
energías negativas son neutralizadas de la misma manera que los copos de nieve
son disueltos en un caldero de agua hirviendo. Así es como uno puede entender
con facilidad por qué las familias tradicionalistas de la India, considerando
que cuentan con los suficientes recursos, ordeñaban una vaca diariamente por
trece días en el mismo lugar en donde se había incinerado el cuerpo: mientras
más bhūtas (fragmentos de etérico y astral) absorbiera la vaca, mejor para la
familia. 19
En la India, los grandes maestros yoguis no son incinerados,
son sepultados. Esto se debe a que los yoguis que han recibido la iluminación,
han logrado purificar y unificar sus cuerpos astrales. Dicho de otra manera, no
queda dentro de ellos pasión ni deseo alguno. Lo que buscan es que su cuerpo
astral no se fragmente después de la muerte, con la intención de llevárselo a
los mundos espirituales. Al no liberarse fragmentos astrales no hay la necesidad
de incinerarlos. Por el contrario, uno desea beneficiarse por las vibraciones
positivas que se acumularon en su cuerpo resultado de los ejercicios
espirituales. Por esta razón que son enterrados, tradicionalmente en posición
vertical, ya que sus tumbas se convierten en un sitio de inspiración. Es
interesante ver como los niños menores de dieciocho meses de edad tampoco son
incinerados, sino sepultados. La edad de dieciocho meses corresponde al tiempo
en que apenas pueden balbucear sus primeras palabras, lo que marca el comienzo
de esa conexión con los diferentes aspectos de la mente. Este también es el
período en que los niños pequeños pierden muchas de sus habilidades síquicas.
20
Antes de dejar a un lado las tradiciones hindúes, debo hacer énfasis
en que la duración de trece días no debe tomarse de manera literal. Si usted lee
'trece días' en algún tratado de sicología occidental del siglo veinte esto
significa 'trece días', o trescientos trece horas, y sólo eso. Pero, si usted
lee 'trece días' en un texto en sánscrito escrito hace cientos, sino es que
miles de años, lo que significa es, 'un cierto número de días relacionado con el
significado simbólico del número trece'. 21 El querer entender de manera tan
literal las cifras encontradas en los textos sánscritos, solamente causará una
multitud de malos entendidos debido a la falta de familiarización necesaria con
la cultura de la India.
5.5 Las reglas del luto en la tradición
judaica
La manera en que las personas que llevan luto siguiendo con las
Leyes del Judaísmo, ven a los fragmentos nos ofrece otro punto de
vista.
Durante el primer período de siete días, llamado shiva, las
personas que llevan el luto tienen prohibido estudiar la Torah, algo equivalente
a las restricciones hindúes acerca de la rendición de cultos. En esta primera
semana, las personas que llevan el luto no tienen permitido trabajar. Las
relaciones sexuales, el besar o abrazar están prohibidas. También se prohibe el
sentarse o dormir en una banca, almohadas o cojines; uno debe sentarse y dormir
en el piso.
El segundo grupo de restricciones concierne a un período más
largo llamado sheloshim. El sheloshim dura treinta días en el caso de la pérdida
de un pariente, y doce meses si la pérdida involucra al padre o la madre.
Durante ese período, las personas llevando el luto no tienen permitido asistir a
ninguna reunión ni fiesta. No pueden invitar a amigos, aceptar invitaciones, ni
dar o recibir regalos. El cortarse el cabello y las uñas también está prohibido.
Además, los dolientes deben cambiarse de asiento en la sinagoga– ¡para evitar
ser localizados por los fragmentos astrales!
5.6 Una nota acerca de la
esquizofrenia y la enfermedad de Alzheimer
Siguiendo con el tema de los
fragmentos, pueden ser de interés ciertas observaciones que he hecho acerca de
pacientes que sufren de la enfermedad de Alzheimer y esquizofrenia.
El
Alzheimer es una terrible enfermedad degenerativa del sistema nervioso: el
cerebro del paciente se encoge y atrofia. Usualmente empieza en las últimas
décadas de vida con problemas menores como la pérdida de la memoria o trastornos
en el comportamiento. Gradualmente lleva a la persona a estados prematuros de
demencia senil, o en otras palabras, desintegración mental.
He tratado
con clientes cuyos padres sufrí de estados avanzados de la enfermedad de
Alzheimer. En algunos casos, he observado sin duda que los clientes estaban
atrapando fragmentos de sus padres enfermos, aún cuando éstos seguían vivos.
Estos fragmentos se habían separado del cuerpo astral de sus padres. Lo anterior
me ha llevado a pensar que cuando una persona sufre de Alzheimer, por lo menos
una parte de su cuerpo astral, que bajo circunstancias normales debería estallar
en el momento de la muerte, se hace pedazos aún cuando el paciente todavía está
con vida, es decir, durante este período de desintegración mental.
La
esquizofrenia, una enfermedad no menos terrible, a veces afecta a personas
jóvenes. Al tratar a pacientes con esquizofrenia, algunas de sus alucinaciones
aparecen como genuinas percepciones no físicas. Sin embargo, estas visiones o
percepciones se dan de manera frenética y sin control, generándoles altos grados
de ansiedad y provoc?ndoles una desorganización de su personalidad.
Hemos
discutido anteriormente como la consciencia del cuerpo astral hace eco en el
sistema nervioso físico en forma de consciencia mental física. También hemos
visto como es la consciencia mental física la que produce la ilusión de ser una
persona y no una multitud astral. En el caso de la esquizofrenia, la consciencia
mental física se ve profundamente alterada. Los esquizofrénicos son proyectados
contra su voluntad hacia una visión panorámica de su cuerpo astral. Empiezan a
percibirse como una multitud, lo que de cierta manera podría considerarse como
un logro espiritual. Sin embargo, esta experiencia les llega demasiado pronto,
en el momento equivocado, sin la luz del Ser, y en el contexto de desórdenes
siquiátricos mayores.
Así como con la enfermedad de Alzheimer, he
observado a clientes con algún pariente cercano sufriendo de esquizofrenia que
han sido parasitados por un fragmento proveniente de este familiar. Esto me ha
llevado a suponer que la desintegración de la personalidad que ocurre en los
estados más avanzados de esquizofrenia es acompañada de (o tal vez debida a) un
estallido prematuro del cuerpo astral.
La intrusión astral se produce cuando una o varias entidades pertenecientes al plano comúnmente conocido como astral o etéreo se introducen en el campo energético de un individuo humano, con o sin su ...expresa autorización, fundiéndose parcial o totalmente en la mente subconsciente del individuo. Estas entidades se abastecen, a modo de parásitos de los aparatos sensorio-motor y emocional de éste, a través de los cuales se relaciona con el medio externo.
La intrusión astral no implica posesión, aunque ésta no se descarta. Un individuo puede desarrollar una vida absolutamente normal sin ser jamás consciente de que su “espacio” ha sido ocupado por diversas entidades adheridas a él.
Hay diferentes tipos de EAPs. Su grado de seriedad depende de muchos factores. La más común es la producida por la consciencia de entidades humanas descarnadas, es decir, seres humanos que por algún motivo no han completado el proceso de transición después de la muerte del cuerpo físico, quedando “atrapados” con o sin su consentimiento en el estado intermedio o bajo astral. También hablaremos de las entidades demoníacas y de parásitos semi-conscientes o larvas. El tema de las entidades demoníacas es muy complejo, y para comprenderlo en su totalidad es necesario que el lector se familiarice con determinados conceptos relacionados con el sistema de control.
Después de la muerte física el cuerpo etéreo, también llamado cuerpo sutil o astral se separa del cuerpo físico. La energía de un ser humano se halla almacenada dentro del cuerpo etéreo; la información correspondiente a la personalidad o falso yo, con toda la gama de patrones emocionales y residuos físicos de las experiencias acumuladas durante la vida física, se halla registrada en este campo energético, incluyendo las experiencias de otras vidas.
Envuelto en este cuerpo sutil, el ser se dirige hacia la luz, la cual está siempre presente. Los espíritus guías se acercan para recibir al espíritu del recién difunto. Los espíritus guías no tienen una forma definida, pueden parecer ángeles, personas queridas o pueden ser simplemente, formas de energía. Los espíritus de los familiares o seres queridos pueden hacer de guía, y aunque éstos no posean forma, el difunto los reconocerá por la vibración de sus almas. Si el que viene no tiene una forma definida, los ojos, que son considerados las ventanas del alma, serán la clave para que se efectúe el reconocimiento. Esto es importante ya que muchas entidades, cuyo propósito no es, precisamente, el de guiar al recién llegado, se hallan a la espera de poder “engañar” a los ilusos. Éstas son entidades del servicio a sí mismo que buscan atrapar a aquellos espíritus que no posean el conocimiento suficiente para defenderse. De acuerdo a William Baldwin[*], los ojos de dichas entidades son negros, ya que carecen de luz.
Aparentemente, hay una barrera o un portal por el que hay que pasar para poder entrar completamente en la luz. Si el espíritu del difunto se mueve más allá de ese portal, avanzará hacia la 5ta densidad, a la cual van las almas de todos los seres después de la muerte. Al morir, el cordón de plata que une al espíritu con el cuerpo físico en la tercera densidad se rompe definitivamente.
Sin embargo, no todos los espíritus fallecidos siguen su camino hacia la luz. Algunos se pierden en el camino, ya sea por decisión consciente o por simple ignorancia, muchos quedan atrapados en el estado entre la quinta densidad y la densidad física, la tercera densidad. Algunos autores denominan dicha zona como bajo astral, zona gris o zona intermedia. Áquel que no traspasa el portal, vagabundea por dicha zona y puede que encuentre a algún ser humano al que adherirse para poder seguir disfrutando de las actividades inherentes a la vida física. De ésta forma, el espíritu descarnado se une de forma parcial o total a la mente subconsciente de un individuo “vivo”, ejerciendo un determinado grado de influencia en los procesos mentales, las emociones, la conducta y el cuerpo físico. De esta forma la entidad se vuelve un parásito en la mente del huésped. Una víctima de esta condición puede resultar totalmente amnésica durante episodios de completa toma de control por parte de la entidad.
Hay una gran cantidad de razones por las cuales un individuo no completa su transición; como ejemplos podemos citar:
Una muerte traumática o repentina puede tomar por sorpresa a la entidad, produciendo un trauma en la conciencia del espíritu recién difunto. Dicha muerte puede provocar diversos estados emocionales que pueden ir desde la sorpresa hasta la furia, el miedo, la desesperación, la culpabilidad, el remordimiento, étc. Puede que la entidad se niegue a aceptar su muerte física o quizá sea inconsciente de que ésta se ha producido.
Las emociones, sean estas de carácter positivo o negativo, que rayan en la obsesión actúan como un ancla que impide la partida de la entidad. Por lo tanto, los sentimientos de odio, culpa, remordimiento, furia, e incluso excesivo amor, pueden interferir con la transición.
Falsos sistemas de creencias sobre la vida después de la muerte pueden evitar que el espíritu se dirija hacia la luz; puede que la experiencia de la muerte no coincida con las falsas expectativas o nociones preconcebidas de cómo debería ser.
La muerte por sobredosis de drogas o alcoholismo puede provocar que el espíritu del difunto conserve el apetito o el deseo de consumir tales sustancias; al ser un estado de conciencia-energía, el mundo astral no puede satisfacer tales apetitos, por lo que el espíritu decide holgazanear hasta encontrar un sujeto al que adherirse, por ejemplo, un adicto que le proporcionará satisfacción a través de su aparato sensorio-motor. De esta forma el espíritu se convierte en un parásito. Lo mismo puede ocurrir con cualquier tipo de apetito u obsesión asociada al mundo material y físico de la tercera densidad, por ejemplo: comida, sexo, otro ser humano, étc. }
Si al morir la persona tenía dentro de sí una o varias entidades parasitarias, la transición puede resultar un proceso difícil. En este caso hay varias posibilidades:
El espíritu del recién difunto puede llevar consigo a la entidad parasitaria hacia la luz y de esta forma rescatar al alma perdida.
El espíritu del recién difunto puede separarse de la entidad parasitaria y dirigirse solo hacia la luz. Después de la separación la EAP puede encontrarse nuevamente perdida, por lo que reinicia la búsqueda de otro huésped en quien alojarse. Si la EAP posee una fijación con el individuo al que estuvo adherida, puede esperar hasta la próxima encarnación de éste, localizarlo en el momento en que se produzca el nacimiento, y unírsele nuevamente. Esta intrusión puede ocurrir en repetidas encarnaciones del huésped.
Si el espíritu de la persona recién fallecida no puede separarse de la entidad intrusa, quizás por carecer de la energía necesaria, puede también pasar a ser una entidad parasitaria con la otra EAP adherida a él. De esta forma, ambas entidades pueden unírsele a otra persona, la cual a su vez, al morir, queda atrapada, y así sucesivamente, hasta formar verdaderas cadenas de EAPs.
Estos espíritus encadenados pueden formar verdaderos cúmulos de entidades errantes. Es necesario comprender que no se trata de una realidad física y que aplicar conceptos que sólo rigen en un estado material es un error fundamental. Los espíritus son energía y no ocupan lugar. Una persona puede tener docenas, hasta cientos de entidades adheridas. Éstas pueden “acomodarse” en el aura o flotar dentro del aura fuera del cuerpo. Si una parte del cuerpo de una persona es particularmente débil, o ha sufrido un accidente o enfermedad, puede alojar a una EAP que a su vez, se identifica con dicha debilidad. También pueden situarse en cualquiera de los chakras, atraídos por la peculiar energía de uno de ellos o por las estructuras físicas de esa parte del cuerpo.
Hay diferentes clases de EAPs. Los hay benignos, malignos y neutrales o pasivos.
Las razones que pueden llevar a que una persona actúe como imán de estas entidades son muchas y de muy diversa índole. Puede tratarse de algo muy simple, como el hecho de estar físicamente próximo al lugar donde se produjo el deceso. De acuerdo a W. Baldwin, aproximadamente el 50% de los casos investigados clínicamente se debieron a situaciones fortuitas sin que existiera relación alguna entre los EAP y el huésped ni en ésta ni en ninguna otra encarnación. La otra mitad de los casos pueden deberse a que existe algún tipo de relación o asunto sin terminar en esta u otra vida.
De acuerdo a los especialistas del tema, el fenómeno de Intrusión Astral se da con mucha frecuencia y todas las personas son afectadas por uno o más EAPs en algún momento de sus vidas.
Una debilidad física, psíquica o emocional es una invitación inconsciente para que una entidad se adhiera al individuo. Emociones demasiado fuertes, sentimientos negativos reprimidos consciente o inconscientemente pueden ser la señal que las EAPs necesitan para convertirse en inquilinos indeseados.
Algunos de los motivos que atraen a una EAP son:
Todo tipo de cirugías, transplantes de órgano, transfusiones de sangre, enfermedades, debilidades físicas o psíquicas, depresión, enfermedades mentales, golpes en la cabeza, stress, étc.
El uso de drogas, especialmente las alucinógenas, el alcohol, la anestesia, calmantes, y sustancias similares producen una abertura en campo energético que nos protege.
Las relaciones sexuales pueden permitir el intercambio de EAPs. El abuso sexual, el incesto, las violaciones, incrementan la posibilidad de intrusión astral por parte de entidades que se sientan atraídas por las vibraciones que semejantes situaciones producen.
Las prácticas mágicas de cualquier tipo, la canalización, la acción de pedir ayuda a “los guías” sin tener el conocimiento suficiente sobre el mundo invisible, las prácticas de meditación para contactar a los “maestros espirituales”, las sesiones espiritistas y todo tipo de “actividades espirituales” que sean realizadas sin un profundo conocimiento de los mundos invisibles, son invitaciones gratuitas a que espíritus oportunistas de toda clase, tanto descarnados como entidades demoníacas interfieran y produzcan todo tipo de problemas. He aquí que muchas de las ideas propagadas por la “Nueva Era” no sean más que pura desinformación que puede costar MUY CARO a quienes no estén dispuestos a investigar más profundamente este tipo de enseñanzas.
La práctica de ciertos estilos de vida, la fijación u obsesión de ciertos patrones mentales pueden atraer a aquellas entidades que tengan afinidad con los mismos. La exposición a ciertos ambientes en los cuales predominan las vibraciones negativas atraerán a una multitud de EAPs.
Un hecho que los jóvenes de hoy (y los no tan jóvenes también), que ignoran profundamente la seriedad del tema, están expuestos a la intrusión astral al escuchar cierto tipo de música, así como también a inclinarse por la práctica sexual promiscua, las drogas, el alcohol, etc. No se trata aquí de ser “puritano”. Se trata de que el Sistema de Control utiliza estas herramientas para su beneficio, asignando una gran cantidad de entidades demoníacas a aquellos que podrían tener la posibilidad de DESPERTAR y de ENTENDER la verdadera naturaleza de nuestra realidad. De esta forma, los jóvenes –y hablo especialmente de los jóvenes porque en cierta forma, son los más vulnerables a las influencias externas – impulsados por la necesidad de “pertenecer” a un determinado grupo, andan por caminos sinuosos que ponen en peligro mucho más que su vida física: ponen en peligro la libertad de sus ALMAS. Hablaremos de esto cuando tratemos el tema de entidades demoníacas.
Una persona puede ser afectada por una EAP de muchas formas sin llegar a sospechar nunca que una o varias EAPs se hallan adheridas a ella. Las actitudes, la conducta, las inclinaciones, los deseos, los pensamientos y las emociones pueden estar influenciadas o incluso ser determinadas por la acción de otra personalidad con una historia y un patrón de conducta diferentes, sin embargo el individuo creerá que son sus pensamientos y sus emociones. Tal entidad actúa como un vampiro psíquico –sin importar cuál sea la intención de la entidad, negativa o positiva – succionando la energía vital del huésped quien en su ignorancia, cree que se trata de un hecho incorregible. La entidad vive al nivel del subconsciente del individuo y ejerce sobre él, todas sus cargas mentales, emocionales y físicas.
Una EAP es un parásito que impide a un individuo disponer de su energía, y realizarse espiritualmente. La EAP impone a su huésped su propia carga psíquica, la cual puede manifestarse emocional y /o físicamente interfiriendo con su vida, pudiendo alterar el plan original del huésped. El karma puede ser alterado debido a la influencia de la EAP, causando una muerte prematura o una vida demasiado prolongada, impidiendo que el individuo pueda “partir” en determinado momento de su vida. La EAP puede alterar la orientación sexual de la persona, la elección de la pareja, las relaciones con otras personas, etc.
En muchos casos una persona reconoce la posibilidad de haber albergado una EAP sólo después de haberse sometido a terapia y de haber descubierto o notado que ciertos hábitos, pensamientos, adicciones u obsesiones han desaparecido. Esta nueva conciencia puede llegar pasados meses del tratamiento.
Los síntomas de la intrusión astral pueden ser muy sutiles. Una EAP puede estar presente sin producir ningún síntoma notable – y esto se aplica también a las entidades demoníacas. Sin embargo EAPs SIEMPRE ejercen algún grado de influencia.
Los lazos que unen a dos individuos en esta u otra vida –ya sean de amor, de odio, celos, venganza, etc.- pueden ser un factor importante que permita la intrusión astral.
Sin saberlo, un individuo puede, inconscientemente, “invitar” a un ser querido a unírsele cuando este último ha fallecido. Esta invitación puede producirse por el dolor que produce la pérdida y por rehusarse a “dejar ir” al ser amado. El espíritu de la persona fallecida puede sentir de la misma forma y decidir “quedarse” para acompañar al otro, protegerlo, darle “amor”, etc. Sin embargo esto NO BENEFICIA a ninguno de los dos. La intrusión que se produce por los lazos de “amor” que unen a dos individuos es una VIOLACIÓN del LIBRE ALBEDRÍO de ambas almas. La realidad es que por mucho que la persona que continúa viva extrañe, anhele o sienta dolor por la pérdida del fallecido, el espíritu de este NO TIENE derecho a invadir el espacio y la energía de la otra persona, así como tampoco, la persona viva NO DEBE jamás invitar a un espíritu a quedarse. De ninguna manera es un acto de AMOR impedir el progreso espiritual de otro ser y es una acto extremo de servicio a sí mismo (SAS). Violar el libro albedrío de un ser es anotar una gran deuda en el libro del Karma y es completamente perjudicial para ambos seres.
Sin embargo pareciera ser que hay algunos casos en donde la intrusión astral es planificada en la etapa previa a la vida como parte del plan para aliviar deudas kármicas. De todas formas puede que esto sea una excepción que sólo se permite a ciertas almas.
La intrusión astral NO necesita del permiso del huésped para producirse. La ignorancia y el rechazo ante la idea de las EAPs NO ES DEFENSA contra éstas. El poseer un determinado sistema de creencias NO ES DEFENSA contra la intrusión astral. La ÚNICA protección es el CONOCIMIENTO de que hay una gran cantidad de evidencia –tanto en la historia, como proporcionada por investigadores científicos del campo de la psiquiatría y la psicología, de que la intrusión astral ES una REALIDAD. SABER que EXISTE y cómo se produce es ya, de por sí un escudo protector. EL CONOCIMIENTO PROTEGE, LA IGNORANCIA NOS PONE EN PELIGRO.
Una conducta inconsistente y errática puede resultar del pase del control del individuo de una EAP a otra. Este tipo de comportamiento es similar al cambio que se produce entre personalidades alternas en los casos de trastornos disociativos de indentidad o personalidad múltiple.
Un individuo puede detectar un cambio repentino en algún aspecto de su personalidad, en sus intereses, sus inclinaciones, sus deseos, sus ideas y emociones, y sin poder explicarse la razón de semejante cambio. Puede que éste se deba a la interferencia de una o varias EAPs que se han adherido a la persona. En este caso los síntomas – que se manifiestan repentinamente, como salidos de la nada - pueden ser: la apremiante necesidad de consumir sustancias tóxicas, el inusual desarrollo de un acento extranjero o el conocimiento de otro idioma, patrones de conducta contradictorios, reacciones extrañas ante situaciones familiares, movimientos repetitivos de alguna parte del cuerpo tales como tics o temblores que escapan al control del individuo, síntomas físicos que no poseen una base orgánica, la pérdida del sentido de la identidad, la sensación de que un espíritu o alguna otra entidad ha tomado el control del cuerpo o la mente u ambos, cambios de personalidad –desde los más sutiles a los más obvios – después de haberse sometido a una cirugía, sufrido un accidente, pasado por una crisis emocional o al haberse mudado de casa.
Una intrusión reciente o una posesión puede causar el deseo desmedido por la comida, las bebidas, las drogas, el sexo, la obsesión por una idea o una persona, el cambio repentino del sistema de creencias, de los intereses, de los gustos, etc. La voz y las expresiones faciales y corporales también pueden cambiar drásticamente.
La realidad de las EAPs refuta el lema tan difundido en los últimos años por el movimiento de la “Nueva Era” de que “tú creas tu propia realidad”. Esto es una falacia peligrosa y puede desatar un verdadero caos psicológico en la mente de un individuo. A este respecto pueden leer el artículo de “Por qué TU NO creas tu propia realidad” por Moris Tarantella.
Una persona que sufre la intrusión astral puede tener ideas suicidas que parecieran salir de la nada. Puede experimentar imágenes mentales inexplicables, oír voces, presenciar extraños fenómenos, sentir miedo repentino o tener la sensación de ser observada o perseguidas. Las EAPs también se manifiestan en sueños y pesadillas. Una EAP puede reactivar la memoria de su muerte en la mente del huésped haciendo que éste tenga visiones o sueños con dicha escena. También puede generar emociones asociadas a lugares, situaciones, ideas u otras personas.
Es muy importante tener en cuenta que antes de realizar cualquier terapia de vidas pasadas, el terapeuta debe diagnosticar la posible presencia de EAPs. Una terapia de vidas pasadas realizada sin esta precaución puede resultar en un completo fracaso para aliviar los síntomas del paciente, ya que podría estar tratando la vida de una EAP.
Una persona puede creer que está recordando sus otras vidas, cuando en realidad, son las de la EAP. Si realmente se trata de la vida del individuo, éste deberá recordar los acontecimientos que siguieron a la muerte, es decir, la luz, la transición a la 5ta densidad –conocida como el Bardo por algunos autores- su estancia allí, el proceso de la planificación de la nueva vida, la vuelta a la 3ra densidad, la entrada al cuerpo y el nacimiento. Si por el contrario, el individuo no tiene recuerdos sobre el proceso posterior a la vida, es probable que se trate de los recuerdos de la EAP. La entidad ha quedado traumatizada por los hechos previos a la muerte por lo que los síntomas del paciente pueden ser los de la entidad. El terapeuta o la persona misma deberá cuestionar los recuerdos hasta encontrar la prueba de que estos son de la persona en cuestión y no los de una EAP. Por ejemplo, el tiempo o la época en la que transcurre la vida de la EAP pueden no ser los apropiados para los del individuo. La EAP recordará la edad que el huésped tenía cuando ésta se le unió así como también las circunstancias de la intrusión.
El propósito de la identificación de EAPs es la de liberar al huésped de los síntomas que le aquejan. No se trata aquí de resolver los problemas de la entidad al menos que sea necesario para que ésta acepte partir. De lo contrario, la entidad debe resolver sus propios problemas durante la vida y no a través del cuerpo y el aparato psíquico de otra persona.
La entidad debe ser liberada guiándola hacia la luz, el terapeuta o la persona que hace la liberación debe asegurarse de que la entidad caiga en buenas manos, es decir, que los guías que acuden a su encuentro provengan de la luz. Es necesario explicarle qué es lo que va a ocurrirle de modo que se deshaga de los obstáculos que le impiden partir. Una espíritu humano descarnado puede no presentar tantos problemas como uno que tenga dentro de sí a una o varias entidades demoníacas o como una entidad demoníaca en sí misma
Trastornos Disociativos de Indentidad o Personalidad Múltiple
¿Cuáles son las diferencias entre los síntomas de una persona víctima de una EAP y los de una persona que sufre de un trastorno disociativo (TDI)?
Un individuo que sufre de un TDI es incapaz de integrar la personalidad, siendo ésta una proliferación de personalidades diferentes entre sí. El Trastorno Disociativo de Identidad se caracteriza, de acuerdo al DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 4ta. Edición), por la presencia de dos identidades o personalidades distintas -cada una con su patrón estable de percibir, relacionarse y pensar sobre el ambiente y sobre uno mismo -, que alternativamente, al menos dos de ellas, toman el control del comportamiento de la persona y que se acompaña por una incapacidad para recordar información personal importante que es demasiado amplia para ser explicada por un simple olvido. Este trastorno se define por períodos de amnesia.
Aunque la tercera edición revisada (DMS III R) del DMS eliminó el criterio de amnesia, la cuarta edición lo restableció por dos razones:
En estudios sistemáticos de pacientes con este trastorno, la amnesia está presente virtualmente en todos los casos. (Cardeña et al., en prensa)
Sin el requisito de amnesia, los criterios diagnósticos son demasiado amplios y facilitan el diagnóstico excesivo de este trastorno.
El Trastorno Disociativo de Identidad se caracteriza por fracasos crónicos en la integración de la identidad, la memoria y la consciencia. La identidad depende de la continuación de la memoria personal (James, 1890/1923). En el caso de estos pacientes, alteraciones de la memoria y la conciencia provocan una escisión en la personalidad, que se presenta como una serie de identidades con patrones conductuales y cognitivos determinados, y con amnesia cuando menos entre algunas de estas identidades.
Las investigaciones determinan que los individuos que manifiestan el TDI relatan una enorme prevalencia de abusos físicos y sexuales durante la infancia; sin embargo, no es posible concluir que el abuso es suficiente en sí mismo para la presencia de este trastorno, puesto que hay muchos más casos de abusos en la infancia que de Trastornos Disociativos de la Identidad. Terr (1991) concluyó que entre los niños traumatizados solo aquellos que sufren un daño crónico suelen presentar patrones disociativos. Por otro lado, Putnam (1985) declara que el 95% y 100% de los casos de TDI tienen una historia de incesto, tortura o algún otro tipo de abuso en la infancia. [*]
Los pacientes con trastornos disociativos presentan, por lo general, diversos síntomas psicológicos y físicos:
Ansiedad, depresión.
Abuso de sustancias psicoactivas (alcohol, drogas)
Automutilación.
Intentos de suicidio.
Síntomas de:
Somatización: consiste en la presencia de síntomas físicos
Similares a los de un problema médico, pero que no pueden explicarse por una enfermedad fisiológica, por el consumo de sustancias psicoactivas o por otro trastorno psiquiátrico. Incluye síntomas gastrointestinales, sexuales, seudoneurológicos, dolor sin una base anatómica o fisiológica permanente.
Conversión: consiste en la presencia de uno o más
problemas motrices o sensoriales similares a condiciones neurológicas o médicas. Los síntomas de conversión son eminentemente disociativos en tanto que manifiestan una falta de integración entre la experiencia sensorial o motriz del individuo y la integridad anatómica y fisiológica. Estos síntomas, por lo general, son parte de un cuadro más complejo que incluye otros fenómenos disociativos.
El diagnóstico diferencial de este trastorno incluye síntomas causados por los efectos fisiológicos de una enfermedad, particularmente, algunas formas de epilepsia, y los efectos agudos de un medicamento.
De acuerdo al Dr. Richard Kluft (1986), hay cuatro factores determinantes para el desarrollo del TDI: [*]
Una predisposición biológica para la disociación.
Un historial de trauma y abuso.
Estructuras psicológicas específicas o contenidos que pueden ser usados para la creación de personalidades múltiples.
La falta de un adecuado cuidado materno u oportunidades para recuperarse del abuso.
El Doctor Bennet Brown (1986) propuso un modelo 3-P del desarrollo de este desorden: [*]
Hay dos factores hipotéticos que predisponen a un individuo a desarrollar el TDI:
Una predisposición psicológica y biológica para la disociación.
Una exposición repetida a un ambiente de abuso.
Un evento que precipita el trauma, al cual el paciente responde disociándose.
La interacción con el abusador que continúa por un período de tiempo indefinido y cuyo control está fuera del alcance de la víctima
Trastornos disociativos no especificados
Los trastornos disociativos no especificados se definen, según el DMS-IV, como trastornos en los que la característica predominante es un síntoma disociativo, por ejemplo, una perturbación de las funciones habitualmente integradas de la consciencia, la memoria, la identidad o la percepción del medio, que no cumple los criterios de los trastornos disociativos mencionados:
Casos similares al trastorno disociativo de identidad que no cumplen todos los criterios. Por ejemplo, no hay dos identidades claramente diferenciadas o no hay amnesia de información personal importante.
Síntomas de desrealidad sin despersonalización.
Estados disociativos en individuos que han sido sometidos a formas crónicas e intensas de coerción (por ejemplo, lavado de cerebro).
Pérdida de consciencia, estupor o como que no son parte de un problema médico.
El síndrome de Ganser, que consiste en dar contestaciones aproximadas a preguntas (por ejemplo, “2 + 2=5”), sin estar asociado a la amnesia disociativa o a la fuga disociativa.
El trastorno disociativo por trance, se caracteriza por un estado de trance involuntario que no es aceptado por la cultura de la persona como una parte normal de un colectivo cultural o de una práctica religiosa y que provoca un malestar o deterioro funcional clínicamente significativos.
Se considera al trance por posesión como un episodio de sustitución de la identidad habitual por una nueva, atribuido a la influencia de un espíritu, poder, deidad, u otra persona, y acompañado por conductas o movimientos estereotipados y culturalmente determinados que son controlados por el agente de la posesión y/o amnesia parcial o total del acontecimiento. [Manual de Psicología y Trastornos Psiquiátricos Vol. I, Siglo veintiuno de España Editores, SA., 1995]
Conclusión:
Podemos concluir que hay diversos factores que diferencian al Síndrome de Intrusión Astral del Trastorno Disociativo de Identidad.
Veamos un cuadro que resume estas diferencias.
Trastornos Disociativos de Identidad (TDI) versus Síndrome de Intrusión Astral (SIA).
TDI
SIA
·Los síntomas se inician en la infancia. Los síntomas visibles se dan, por lo general, entre los 20 y 40 años. La mayoría de los pacientes fueron víctimas de abuso durante la infancia.
· Una Entidad Astral Parasitaria puede adherirse en cualquier momento de la vida del huésped, manteniendo una consciencia clara de su identidad, del momento en el que se unió al huésped y de la razones que la llevaron a dicha unión. Sin bien la salud mental, emocional o física del huésped, pueden influir en la atracción de la entidad, no juegan un factor determinante en la intrusión astral.
·La meta de la terapia es la integración de las distintas personalidades o al menos, la cooperación y co-consciencia. [Braun, 1986][*]
·En el SIA, sólo la liberación de la entidad produce el alivio de los síntomas. Por lo tanto el tratamiento de los conflictos de la entidad sólo se realiza como un medio para lograr su partida. El objetivo final es aliviar los síntomas del paciente.
·Las personas que sufren de este desorden padecen de amnesia durante el período de control de una de las personalidades.
·Por lo general, el huésped no presenta amnesia sino que más bien, se identifica con las conductas, las emociones y los pensamientos de la entidad, como si se tratara de los suyos propios. Sólo se produce amnesia en un caso de posesión total, lo que no es muy común.
·Dr Ralph Allison (1985)[*], que ha investigado en detalle el tratamiento del TDI, declara que muchos de sus pacientes con TDI, han demostrado síntomas de posesión.
·Después de liberada la entidad, el paciente notará el cambio en su modo de actuar, sentir o pensar. Puede incluso llegar a sentir alivio, como si un gran peso se le hubiera quitado de encima.
·Las personalidades toman completo control de la conducta del individuo, resultando en personalidades diferentes entre sí sin ser conscientes de la presencia de otras personalidades.
· La entidad es consciente de que no se encuentra en su propio cuerpo.
Por último, Allison (1980) describe numerosos casos de supuestas posesiones en pacientes con TDI. Ha desarrollado un esquema conceptual que distingue cinco niveles o tipos de posesión:[*]
1 Neurosis compulsiva obsesiva.
2 Formas mentales y seres creados.
3 Un aspecto fragmentado de la mente del individuo.
4 Un espíritu descarnado que en algún momento tuvo su propio cuerpo humano.
5 Posesión demoníaca.
> TODO LO QUE NECESITAS SABER ACERCA DE LOS IMPLANTES Y LOS
> DISPOSITIVOS DE LIMITACIÓN ESPIRITUAL
> Los implantes y los dispositivos de limitación espiritual son barreras vibratorias
> en el camino de ascensión que bloquean tu progreso hacia la plena
> autofacultación. Estos bloquean tu camino poniéndote antifaces y creando
> falsas realidades en tu conciencia, por lo tanto limitando tu acceso hacia tu Ser
> Superior. Estos son mecanismos de control externo de las Fuerzas Oscuras que
> te mantienen en una realidad dual. Aunque hay muchos tipos, propósitos y
> causas, todos actúan como canales inconscientes de energía negativa en tu
> vida y representan ataduras kármicas y asociaciones que necesitan ser
> sanadas y rectificadas.
> ¿DE DÓNDE PROVIENEN LOS IMPLANTES?
> Los implantes representan patrones kármicos colectivos que han sido
> impuestos externamente por las Fuerzas Oscuras, en un esfuerzo por controlar
> el pensamiento y las respuestas emocionales de la humanidad. A través de la
> historia de este sector del Universo, las realidades duales (bien y mal) han sido
> muchas. Nosotros como trabajadores de la luz hemos estado en muchas de
> estas diferentes realidades. Nosotros nos estamos acercando ahora al tiempo
> de cumplimiento y ascensión para este planeta, por lo que se necesita que
> seamos libres nuevamente para regresar a nuestro estado plenamente
> facultado, llevando al planeta y a sus habitantes con nosotros. Cada vez que
> entramos en un nuevo sistema planetario, para salvarlo de las Fuerzas
> Oscuras, es necesario que nosotros nos asociemos con la experiencia de vida
> de ese planeta para que podamos cambiarlo desde adentro. Es un acto sagrado
> el encarnar una realidad dual, apropiarse de sus disfunciones, elevarse sobre
> ellas y regresarlos a Dios.
> Esos implantes son karma del alma que cargamos de una encarnación a otra.
> La última forma en que se han recibido los implantes es a través de
> asociaciones con diferentes organizaciones espirituales de naturaleza negativa.
> Esto incluye cualquier religión o secta que utilice el control mental y el miedo
> para reforzar el control de sus miembros. Esto son todas las instituciones
> religiosas principales, así como las más obvias sociedades de magia negra, que
> han usado votos, acuerdos y mecanismos de control relacionados para ejercer
> control sobre sus miembros. Esos votos de fidelidad permanecen hasta ser
> revocados. Esta energía necesita ser transmutada.
> Los implantes se reciben a través de los cuerpos sutiles y controlan nuestro
> acceso a las frecuencias superiores. Cuando nuestras vibraciones caen al nivel
> de dualidad y nosotros creemos en la ilusión de separación de Dios, nosotros
> somos susceptibles. Ya que la humanidad como un todo vive en una realidad
> dual y ha comprado la ilusión de la separación de Dios, todos estamos viviendo
> bajo la influencia de algún tipo de implante o dispositivo de limitación
> espiritual. Todos los tenemos hasta que sean limpiados. Recuerden, los que nos
> implantaron quieren controlarnos y hacernos creer que no somos uno con
> nuestro Creador. Si nosotros creemos eso nos convertimos en una amenaza
> para ellos.
> ¿CÓMO SÉ SI YO TENGO IMPLANTES?
> Ya que nosotros, como Trabajadores de la Luz, hemos estado activamente
> comprometidos en muchas batallas de dualidad en diferentes sistemas
> planetarios, todos hemos sido capturados muchas veces y hemos sido sujetos
> de implantes de una u otra forma. La pregunta no es "¿Yo tengo implantes?"
> sino "¿Cuáles implantes tengo y cómo me deshago de ellos?"
> Si tu estás en el planeta y no has sido limpiado, seguramente tú los tienes. Y
> aún si has sido limpiado por otros métodos de uno o dos dispositivos, hay
> posibilidades de que no te hayan removido todos. Hay millones de ellos. Este
> proceso va a limpiar todas las variedades conocidas y desconocidas, para todos
> los marcos de tiempo, dimensiones y ubicaciones simultáneamente. También
> existe una protección que se construye con este proceso (cuando recibes la
> liberación a través de una transmisión personal) para protegerte contra
> cualquier intento de cualquier ser que quiera implantarte nuevamente.
> ¿POR QUÉ DEBO YO LIMPIAR MIS IMPLANTES AHORA?
> Los implantes han jugado una parte primordial en el karma que necesita ser
> resuelto de una vida a otra. Cuando estás implantado se te requiere que
> regreses en la rueda de la reencarnación una y otra vez para resolver el karma
> y ser controlado por las Fuerzas Oscuras otra vez, una manera muy inteligente
> para garantizar el estado del planeta para siempre, esto es, hasta ahora. Al
> ascender un alma de regreso a su presencia YO SOY, todo el karma debe ser
> balanceado, todos los implantes removidos. Aunque haya individuos que han
> ascendido desde el tiempo de Jesús, esto ha sido un suceso raro hasta ahora.
> El planeta mismo tomó la decisión de ascender hacia una realidad de quinta
> dimensión. La Gracia se ha extendido para absolver todo el karma para
> aquellos que elijan la ascensión con él. Parte de la Gracia es la liberación de
> implantes.
> ¿QUÉ ES LO QUE LIMPIA ESTE PROCESO?
> Este proceso limpia todos los implantes y dispositivos de limitación espiritual,
> conocidos y desconocidos, armas espirituales, parásitos mentales y del cuerpo
> emocional, entidades pegadas, formas de pensamiento de todos tipos , y los
> votos y acuerdos que mantienen los dispositivos dentro de ti.
> ¿CUÁLES SON LOS DIFERENTES TIPOS DE IMPLANTES Y DISPOSITIVOS DE
> LIMITACIÓN ESPIRITUAL?
> Los implantes de la historia de la Tierra fueron nombrados en base a periodos
> de tiempo o sociedades, como los lemurianos y los atlantes. Estos también
> incluyen todas las formas de limitaciones autoimpuestas, impedimentos
> mágicos, implantes de cristales tridimensionales y los códigos 666 de
> limitación.
> Los implantes vivos existen en los cuerpos mentales y emocionales de sus
> víctimas y son llamados parásitos del cuerpo mental y emocional. Ellos pueden
> ser la causa espiritual de muchas enfermedades físicas.
> Las armas espirituales son un tipo de armamento psíquico que se manifiesta en
> el campo energético como una especie de arma (algunas de las cuales son
> muy exóticas). Estos dispositivos pueden representar traumas de vidas
> pasadas y memorias corporales de haber sido asesinados con el arma o
> dispositivo que les es implantado. Pueden representar vibraciones negativas
> actuales enviadas por otra persona hacia ti. Pueden ser las causas de dolor
> crónico en el cuerpo.
> Las entidades son cualquier espíritu desencarnado con cualquier lazo o cordón
> que se conecta contigo. Esas entidades pueden ser de tu vida actual o pasada.
> Es posible estar rondado por entidades de tu propia vida pasada o de la vida
> pasada de otro.
> Implantes Grises son las fuerzas extraterrestres que siguen activas en la Tierra
> y siguen implantando gente en la forma de ataque psíquico (N. del E: Los
> Grises, que eran los que hacian abducciones, ya no están en la Tierra hace
> tiempo). Puede sentirse como dolores de cabeza, golpes de energía negativa o
> emociones de baja vibración moviéndose a través tuyo.
> Los encubrimientos son dispositivos de limitación espiritual que consisten en
> votos y/o contratos con hermandades espirituales negativas, alianzas profanas
> o asociaciones, cuando quiera que hayas estado sin guía o separado de Dios.
> Estos votos y acuerdos te afectarán hasta que no sean renunciados, porque te
> dejan abierto a reclamos de seres de estas organizaciones. Ellos tienen acceso
> a ti en el estado de sueño o en los planos internos, y son la causa principal de
> interferencia espiritual en tu vida en los niveles físico y psíquico. Esos votos
> pueden también incluir votos de pobreza, castidad, obediencia, etc.
> Los acuerdos o contratos de implantes son los que sostienen a los implantes en
> su lugar y son los que les hacen regresar a la tercera dimension si no han sido
> completamente renunciados. Esta es la razón principal de que algunas técnicas
> de liberación no tengan éxito. También por esto es necesario tener
> participación conciente en el proceso de liberación.
> Los lazos kármicos son asociaciones de vidas pasadas con ciertos individuos o
> lugares que manan a través de tus relaciones presentes y las afectan en forma
> negativa.
> Por cierto hay otras dos razas que implantaron dispositivos y son:DRACO(DRAGONES) y REPTOIDE(REPTILES) depredadores por excelencia.
> Se empezaron a implantar hace aproximadamente 6000 años terrestres
Parásitos energéticos
Al separarse el espíritu del cuerpo sin vida, se produce también la separación del cuerpo de los principios animales inferiores del hombre, es decir el conjunto de sus pasiones inferiores y malas acciones. A este ser lo llamaremos el "cascarón astral", ya que es como una corteza que recubre el cuerpo astral. Normalmente este “cascarón” se desintegra en cierto lapso de tiempo por falta de energía. Sin embargo cuando este “cascarón” es de gran fortaleza, lucha por sobrevivir y busca sujetos en los cuales pueda introducirse a fin de continuar su existencia en el plano de la materia. Cuando uno de estos entes logra entrar en el ovoide mental de un hombre se produce en éste un marcado cambio de carácter, ya que toma la personalidad inferior e instintiva del difunto a quien pertenecía esta entidad.
Toda clase de obsesiones se producen por esta causa, y si el cascarón es suficientemente poderoso puede llegar a desalojar completamente al espíritu, produciéndose entonces la locura. En otros casos más graves son varias las entidades usurpadoras que se disputan el cuerpo produciéndose locura furiosa. En un elevado porcentaje la insania es provocada por esta causa.
En algunos casos es posible proceder a la expulsión de estos entes ya que temen al individuo puro, bien posesionado de sí mismo, de fuerte voluntad y carácter magnético o solar.
Las sesiones de espiritismo son el lugar donde se manifiestan los cascarones para alimentarse de las energías del médium y de los que forman la cadena de invocación. Es a causa de esto que los médiums sufren de agotamiento nervioso y consunción, ya que están entregando sus energías a estos vampiros del invisible que se burlan de ellos simulando ser espíritus desencarnados. Los grandes engañados y perjudicados son los que asisten a estas sesiones creyendo sinceramente que se materializan los espíritus de los difuntos. Sin darse cuenta están haciendo un gran daño al mantener con vida a estas entidades que al absorber parte de la conciencia de los asistentes quedan capacitadas para actuar conscientemente haciendo el mal.
Cuando la ciencia compruebe la existencia de estos seres, se habrá dado un gran paso en el tratamiento de la locura, obsesiones, y enfermedades nerviosas y mentales.
Todas las enfermedades se originan en la mente y sólo después de cierto período llegan a manifestarse en el cuerpo físico.