El tomillo es una planta bastante popular de la familia de las
labiadas y es ampliamente empleado tanto en la cocina, como condimento,
como en la medicina.
Como un remedio casero, el tomillo machacado y mezclado con
aguardiente puede utilizarse para los dolores de dientes dejándolo
reposar en la boca por unos pocos minutos.
También puede ser consumido para tratar algunos dolores de estómago.
Para las heridas puede ser colocado junto con sus hojas, sobre las que se vierte agua caliente por unos minutos.
Aunque una sobredosis de tomillo puede conducir a trastornos
gastrointestinales, una estimulación nerviosa seguida de depresión y
tensión muscular, utilizado de manera equilibrada, puede ser un buen aliado natural contra gran cantidad de afecciones médicas.
Puede ser utilizado para abscesos, acné, mareos, anemia, dolor de
muelas, dolores reumáticos asma, bronquitis, inflamación aguda o
crónica, enfermedad pulmonar, enfermedad renal, contracciones nerviosas
del estómago y los intestinos, diarrea, anorexia, quemaduras, dispepsia ,
dolores ciáticos, eczema infectado, enterocolitis, llagas en los
pezones, irritaciones de la piel, fermentos intestinales, náuseas, gota,
hemorragias, infecciones intestinales, leucorrea, úlceras
ganglionares, migrañas, dolores de cabeza, ronquera, heridas, seborrea o
complexión actínica, tos convulsiva, parásitos intestinales y
ulceraciones cutáneas, entre otras.
Además de todo esto, como si fuera poco, esta planta puede
destruir bacterias de estafilococos y estreptococos, y es por esta razón
por la que puede llegar a ser muy útil en todos los tipos de
infecciones con estos gérmenes. Por lo general no se conocen efectos secundarios, por lo que puede ser administrada sin temor incluso a niños pequeños o mujeres embarazadas, incluso durante períodos de tiempo prolongados, especialmente en condiciones severas causadas por estas bacterias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario