sábado, 24 de noviembre de 2012

Astrología islámica (árabe) Astroglosario


Astrología islámica (árabe)

Astrología islámica (árabe)
Extracto del Astroglosario de Bruno Huber (traducción: Joan Solé, 2000-2008)
La astrología islámica tiene sus raíces en el mundo espiritual del Antiguo Egipto. No obstante, en los antiguos reinos no existía una verdadera astrología. La mitología egipcia era lo que podría definirse como un mundo espiritual politeísta, sin principios de mitología astral como la que había surgido en el espacio mesopotámico (sumerios, babilonios, caldeos, persas y áreas limítrofes).
Sólo la lenta desintegración del imperio absolutista del templo en el siglo VI a.C. y el aumento del pensamiento patriarcal en ambas zonas permitió que en Egipto se empezara a escuchar a los emigrantes sacerdotes de los templos caldeos como «emisarios de la astrología».
Al principio se originó una rara mezcla de ambos mundos espirituales hasta que, en el 300 a.C., la conquista de Alejandro Magno llevó a Egipto la sabiduría espiritual griega (que ya había asimilado la astrología caldea). El mismo proceso tuvo lugar en la India (ver astrología hindú).

Zodíaco árabe de los primeros tiempos manifiestamente según una presentación persa (siglo VIII ó IX).
A continuación se dio un largo proceso de intercambio cultural entre tres centros de gran importancia: Grecia, la India y Egipto. Y precisamente de este proceso proviene la forma básica de la astrología actual. El centro espiritual de este proceso fue Alejandría. Allí se encontraban los grandes pensadores de la Antigüedad y, hasta la aparición de Mahoma (en el 610 d.C.), en la biblioteca de Alejandría se fue acumulando lentamente todo el conocimiento de la Antigüedad. Ahí vivió y actuó también Ptolomeo (120- 180 d.C.). Y una gran cantidad de astrólogos árabes desempeñaron a continuación un papel esencial en el desarrollo matemático y el perfeccionamiento de las herramientas astrológicas manuales.
Pero sólo después de Mahoma y del incendio de la biblioteca de Alejandría (641 d.C.) se fue desarrollando paulatinamente una verdadera astrología islámica. Desde el siglo VIII al XII fue incluso el único refugio en el que la astrología sobrevivió a la oscura Edad Media, puesto que en Europa, tras la caída del imperio romano ésta casi había desaparecido.
Los astrólogos árabes, bajo la presión del fatalismo de las creencias islámicas, desarrollaron en las cortes de los califas una forma de pensamiento extremadamente determinista. El nombre árabe para la astrología es muy descriptivo «ILM AL AKHAM AL NUDSCHUM», esto es, la ciencia de la decisión de los astros.
La astrología islámica que, en general se describe como árabe, puede dividirse en tres períodos:

El famoso Albumasar (787-886) realizando mediciones en el cielo (Grabado en madera de una traducción del siglo XIII).
1) Ca. 750-900 d.C. = El crecimiento: La astrología se impone progresivamente en las cortes de los califas, a pesar de la postura de rechazo del fundador Mahoma y los sacerdotes fundamentalistas que el sucedieron. Al principio casi todo estuvo basado sólo en traducciones, copias y el estudio de fuentes griegas, persas e hindúes que fueron comprendidas como un impulso cultural esencial.
2) Ca. 900-1275 = El florecimiento de las ciencias árabes. Éste es el gran momento de la astrología islámica pues en este período tuvo lugar un fuerte impulso creativo. Se originó un verdadero concepto de la ciencia astrológica que estaba dividida en tres partes principales:
• Las interrogaciones (Astrología de preguntas)
• Las elecciones (Elección de momentos, astrología horaria)
• Las revolutiones annorum (revolución anual). Esta última disciplina tenía dos dimensiones: la astrología personal (horoscopía) y la astrología mundana (astrología política).
Esta división se mantuvo hasta el siglo XVII.
3) Ca. 1275-1600= La decadencia. En este período no hubo más impulso creativo. Se realizaron interminables variaciones de elementos de construcción para astrolabios y cuadrantes, y se produjeron muchos libros de cálculo elemental para el uso doméstico diario como tablas de ascendentes y tablas lunares para la siembra y la cosecha, el corte de uñas y pelo, para sangrías, etc.

Astrolabio árabe (ca.1280)
En realidad, sólo puede describirse como astrología clásica árabe o islámica la realizada en los dos primeros períodos. A ella le debemos, por ejemplo, la precisión matemática de las herramientas astrológicas (cálculo de planetas, cálculo de casas, direcciones primarias y secundarias).
En este período se adoptó el sistema hindú de 27 casas lunares y se le dió una forma propia (con 28 casas lunares). Se desarrolló la astrología de grados conocida también como monómeros, grados simbólicos o grados de destino (cuyo origen es mucho más antiguo, probablemente babilónico). En esta época se produjo también una contribución muy importante: el desarrollo de las cifras, el sistema decimal árabe y el álgebra, avances sin los cuales el desarrollo posterior de las ciencias hubiera sido muy difícil.
Para la prognosis de un temblor de tierra, astrólogos islámicos utilizan un astrolabio (izquierda), un cuadrante (derecha) y un aparato de medida terrestre (centro) (siglo XVI).
Pero la astrología islámica tuvo también sus sombras. En línea con el fatalismo mahometano se fomentó también la proyección del destino y la suerte. En este sentido se desarrollaron una infinidad de los llamados puntos sensitivos del horóscopo o partes arábigas (las partes de la suerte, de la muerte, del matrimonio etc.), se difundió el empleo «mágico» de talismanes y amuletos astrológicos y, además, con la inclusión de la cábala hebrea y los regentes de los días y las horas, se originó un sistema de adivinación que ya no tenía nada que ver con la astrología, a parte de los nombres y los símbolos.
No obstante, la contribución especial de esta época cultural árabe es el hecho de que garantizó la supervivencia de la astrología en la oscura Edad Media (entre la caída del imperio romano y el nacimiento de la cultura europea).
La zona de confluencia entre la astrología árabe y la nueva astrología europea (nacida de la anterior) fue sobre todo la España ocupada por los árabes de los siglos IX al XII.
En el marco de este glosario no es posible la inclusión de un catálogo con todas las técnicas y métodos de la astrología islámica debido a su gran número. Lo mismo sucede en lo referente a una lista de los astrólogos árabes. El autor de este glosario dispone de 530 biografías cortas de autores con su literatura. A continuación, a modo de selección, se incluyen seis ejemplos típicos.
Mohammed ben Musa; nombre completo: Mohammed ben Musa el-Chowarezmi, Abu Abdallah. Trabajó en la biblioteca del califa el-Mamun. Fallecido en el 840. En su libro «Sobre los algoritmos de los números indios» fue el primero en mencionar los números árabes, el cero y el sistema de decimales, y en un compendio introduce el álgebra. También escribió sobre relojes de sol y acerca del uso del astrolabio. Además, también realizó cálculos de tablas astronómicas.
Albumasar; latinización de Gafar ben Muh ben Omar el-Balchi, Abu Masar; vivió en Bagdad. Personalidad muy brillante (pero también tildado de plagiador por sus coetáneos. Odiaba a Al-Kindi por su sabiduría e intrigó contra él. Murió en el año 886, con más de 100 años. A menudo se le considera el más grande de los astrólogos árabes, pues de él se hicieron muchas traducciones. Prácticamente no queda ningún escrito original de su propio puño y letra. Entre otras obras escribió:
• Sobre natividades (interpretación de horóscopos)
• Sobre la revolución del año de nacimiento
• Sobre la elección de días (elecciones)
• Un libro sobre conjunciones (astrología mundana)
• Un libro de tablas, etc.
Al-Kindi, nombre completo: Ja’qub Ben Ishaq Ben el-Sabbah Al-Kindi; «el filósofo de los árabes». Hijo de un gobernador, vivió en Bagdad aproximadamente hasta el 877. Sufrió las intrigas de Albumasar que, de forma secreta le envió personas que supieran apasionarle por la geometría y la aritmética. Finalmente, a los 47 años se dedicó a la astrología. Al- Kindi escribió muchas obras crítico-filosóficas sobre todas las áreas de la ciencia de su tiempo (también sobre astrología). Sus valoraciones ético-morales acerca de la utilización de la astrología tuvieron una amplia influencia.
Alcabitius; latinización de Abd al Aziz ben Otmanal Qabisi; astrólogo y matemático árabe que estuvo durante mucho tiempo en la corte del rey Saif ed Daula y posteriomente en Zaragoza donde finalmente murió en el año 967. Fue el intérprete más importante de Ptolomeo y el primero que consiguió trasladar a la realidad calculable la teoría de casas de Ptolomeo.
Lo describe en su libro «Introducción al arte de la interpretación de las estrellas», que fue considerada la obra estándar de la astrología medieval hasta el siglo XVII. El sistema de casas de Alcabitius (el único disponible durante 300 hasta la aparición del sistema de Campanus y, en parte, hoy todavía utilizado) trabaja, según las indicaciones de Ptolomeo, con la división del arco de medio día en horas temporales, es decir, con una subdivisión de tiempo.
Conjunción de la Luna y Júpiter en Sagitario. En la parte inferior, los planetas Mercurio, Luna, Júpiter, Marte y Sol. Albumasar: Libro de las conjunciones (Texto manuscrito con ilustraciones del siglo XIII).
Alpetragius; latinización de Nur ed-din el-Betrugi,
Abu Ihsaq, también conocido como «el Isbili> (el de
Sevilla). 2ª mitad del siglo XII. Fue astrónomo: escribió «kitab el-hei’a» (de motibus celorum), una nueva teoría del movimiento de los planetas, en un intento de enfrentarse a las por entonces vigentes teorías de Ptolomeo. Negó la explicación de Ptolomeo para la retrogradación de los planetas (teoría de los epiciclos) y para ello necesitó la ayuda de complicados artificios matemáticos.
Ibn Ezra; Abraham ben Meir ibn Ezra (también conocido en Europa como Abenesra o Abenaser). Astrólogo judío del siglo XI con una vastísima formación y que realizó muchos viajes. Era versado en casi todas las disciplinas de su tiempo. Además de obras filosóficas y religiosas, escribió también siete libros fundamentales de astrología.
Ibn Ezra nació en 1092 en Tudela. Vivió y ejerció de profesor en Córdoba hasta que en 1140 fue expulsado debido a su origen judío. Se trasladó a Lucca (Italia) y después a Roma, donde murió a los 75 años (1167).
Estas tres ciudades fueron sus residencias oficiales (en ellas se encontraban también sus principales mecenas) pero, en realidad, estuvo escribiendo y enseñando constantemente de un extremo a otro de Europa (desde Londres a Egipto). Ibn Ezra fue uno de los grandes astrólogos árabes. Conocía todos los autores griegos, persas, hindúes y árabes significativos. No obstante sus referencias más frecuentes eran a Ptolomeo. A él se deben los monómeros (astrología de grados) que llegaron a ser muy conocidos gracias a Pietro d’Abano con el nombre de «Astrolabium Planum». También desarrolló el concepto de un sistema de casas que denominó «modo racional» y que posteriormente Regiomontanus utilizó en el cálculo de su sistema de casas. Su obra es la más madura y profunda representación del saber astrológico del final de la Edad Media y su valoración crítica de los antiguos maestros influyó el pensamiento astrológico incluso siglos después de su muerte.

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